martes, 5 de enero de 2016

El Muro de Settler

Esta historia llegó a mi a través de un libro que recopila historias viejas (es decir, que muchas de ellas se publicaron en revistas del palo como la Weird Tales) basadas en el mundo lovecraftiano, historias donde podríamos decir que el Necronomicón es algo así como lo es el soundtrack para una película. 

Esta historia, 'El Muro de Settler' es un cuento corto, escrito por Robert A. W. Lowndes, la cuál apareció por primera vez como "El muro largo" en Stirring Science Stories, en Marzo de 1942, bajo el seudónimo de Wilfred Owen Morley. 

Para mi fue un placer poder descubrir un cuento de este tipo. 
Primero, y claro está, porque está relacionado a la obra de Lovecraft, mi escritor favorito. Segundo, porque el autor lo relató de una manera que me agradó, fue honesto en sus correcciones -siempre en la piel del personaje claro- se dirigía a uno con sus dudas en ciertos puntos, pero satisfecho de su resultado hasta el momento, supongo que Robert lo hacía apropósito, pero me gustó el toque que le daba al relato. Fue conciso en ese punto, clarito y al pie. 

Tercero, y lo más importante (además de una buena redacción) la historia. De una trama original como hacía tiempo no leía. 

El cuento trata de dos personajes principales, Clyde (el narrador) y su amigo y compañero de viaje, Will, los cuales se hayan en medio de un campo, o granja y se topan con un MURO. Éste comenzará a despertar su curiosidad y a atormentarlos un poco por así decirlo.  Ya que pronto descubrirán que el mismo no tiene ni comienzo ni fin, no se puede escalar, no se puede cavar sin turbar la mente, enfermar y volverse loco, y por sobre todo, sólo tiene UNA cara. 

Los personajes descubrirán que ya se ha intentado todo, y que los pueblerinos de aquel lugar de Nueva Inglaterra, sólo decidieron ignorarlo y estar en paz. Sin ser curiosos, sin molestar al muro,y que hubo otros que sucumbieron ante el mismo, y ya no viven en este mundo.

En medio del relato, se hace mención a "un escritor de Rhode Island" (claro está que es nuestro Howie, digo Howard Phillips Lovecraft) y que éste le había contado cosas que no pueden repetirse a un personaje que ya había fallecido en el relato.

El Muro de Settler es una alegoría de lo que representaba el mundo de Lovecraft, con sus cosmos de otros mundos y de ese temor a lo desconocido, a la oscuridad, a lo ajeno. Era tan perfecto que no se entendía con las leyes que rigen nuestro mundo humano. 
Y nos transmite aquellos miedos más viejos de la humanidad, dejándonos atónitos.

El relato me pareció interesante, entretenido y a pesar de que el final no fue el gran final, me pareció una buena historia. De esas historias que no hay otra manera de que sucedan. Pero si uno desea puede escribir algo a partir de ella, así como también podríamos escribir teniendo al Necronomicón como única inspiración. 
(prometo escribir algo a futuro, utilizando alguna citación sobre el mismo).

Para aquellos que no lo han leído, y les gusta el mismo tipo de lectura que a mí, se los recomiendo. y si lo has leído, sabes que no has perdido el tiempo.

Fuente bibliográfica: el Necronomicón. La Factoría de Ideas, Exprés - 10°Edición. 

*escribo esta reseña antes de ir a dormir, a la 1:14 AM - lamento si está falta de argumentos. Ampliaré luego*


MEG-